miércoles, 8 de febrero de 2012

Beleña de Sorbe



'Una región del norte de Guadalajara está asociada al nombre Beleña, que parece estar relacionado con el dios celta Belennos o Belenus, el equivalente al Apolo del mundo clásico. (Algunos especialistas vinculan la región al nombre de una planta: el beleño, pero allí no se encuentran hoy día)...'. (1)



Posiblemente, la pieza maestra e indiscutible de Beleña de Sorbe, radique en su iglesia románica de San Miguel y en esa maravillosa portada que, como el precedente que se localiza en la iglesia de San Bartolomé, en Campisábalos, reproduce un extraordinario calendario agrícola medieval. Esto, en resumidas cuentas, resulta lo más evidente. Y, no obstante, cuando se tiene la oportunidad de situarse frente a la mencionada portada, y se dispone de un tiempo prudencial para intentar observar los elementos de su entorno, comienza uno a encontrarse con ciertos misterios, de tiempos indeterminados y ambigüa interpretación, que reclaman inmediatamente su atención. Esto se puede comprobar, cuando uno se dá cuenta de la desconcertante repetitividad con la que unos símbolos -los zapatitos- se observan en los sillares. ¿Qué mensaje ocultan, debajo de su inocente apariencia?. Tal vez la respuesta sea tan hipótetica como la afirmación de Juan Ignacio Cuesta Millán, en cuanto al origen del pueblo mismo: Beleña.
Volviendo a la portada, y a diferencia del mencionado calendario agrícola de Campisábalos, la versión efemérica del cantero que labró el calendario de ésta iglesia de San Miguel, contiene dos curiosos elementos, cuya presencia e interpretación, a priori, no resulta en modo alguno sencilla y constituye, hasta la fecha, un pequeño enigma: en sus extremos, un ángel y un demonio parecen mantener una eterna lucha por influir sobre el hombre y su forma de vida. Hay también quien, quizás rizando el rizo interpretativo, pretende ver en la figura del diablo -a diferencia del ángel, éste sólo representa una cara- el famoso y especulativo baphomet de los templarios.

[continúa]




(1) Juan Ignacio Cuesta Millán: 'La boca del Infierno. Claves ocultas de El Escorial', Santillana Ediciones Generales, S.L., 2ª edición, junio de 2006, página 71.